Estoy de viaje entonces no he tenido la oportunidad de seguir todo lo que esta pasando en este momento pero vi a varios comentando con rabia y burlas sobre una intervención de Kevin Valenzuela así que hoy me di unos minutos para buscar que había dicho este hermano para merecer el repudio de tantos en redes sociales y básicamente fue esto:
“Octubre estuvo marcado por un fuerte sentimiento de homicidio, con robos, saqueos y destrucción. ¿Le parece familiar? Claro que sí, la Biblia dice que Satanás vino, precisamente a matar, robar y destruir“. “Esto nos demuestra quién es el que está detrás de todo este proceso refundacional de Chile y ningún hijo de Dios puede dar su aprobación a las obras infructuosas de las tinieblas.” “yo estoy del lado de Dios y Rechazo una nueva Constitución“
Ahora puedes pensar lo que quieras sobre la calidad de producción audiovisual o algunos elementos de su lenguaje (mi español no es siempre el mejor pero “sentimiento de homicidio” quizás no es el mejor descriptor). Quizás su argumentación Bíblica es un poco simplista pero en mi opinión nada de eso fue lo que gatillo las burlas y criticas de hermanos y pastores. Lo que pasa es que al sugerir que un lado estaba haciendo la obra de Satanás y que la Palabra de Dios aplica en esta situación estaba atacando a dos ídolos sagrados de muchos evangélicos modernos.
Uno de esos es el politeísmo político. La idea que el cristianismo no tiene mucho que decir en el área político. Una opcion política no es mejor que otra, cada uno puede promover lo que se le da la gana y la iglesia no tiene ningún derecho a condenar alguna ideología política. Si quiere saber como la iglesia ha sido infiltrado por tantos ‘Marxistas para Cristo’ aquí esta su respuesta. Porque incluso aquellos que no comparten la visión radical de la izquierda prefieren guardar silencio en este punto para no pasar a llevar esta doctrina.
El otro es el mito de la neutralidad. Cuando ven la destrucción el las calles de Chile no se preguntan si esto es obra de la simiente de la serpiente porque justamente empezar a hablar del diablo les parece algo místico y un poco religioso. No, en ese momento empieza a funcionar la educación humanista que recibieron en sus colegios y (lamentablemente en muchos casos) que sus pastores nunca cuestionaron. Que ‘si quizás no es tan bonito eso de la destrucción pero bueno es una reacción natural a ‘tanta injusticia’ y bueno hay que recordar que esta gente no es cristiana así que obvio que van a reaccionar así. Aparte que ningún progreso en la historia ha surgido sin este tipo de violencia así que es un mal necesario.’
Cuanta hace falta una cosmovisión cristiana en estos tiempos, una cosmovisión que entiende que no hay paz entre la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente. Una cosmovisión que ve la antítesis entre el evangelio de Cristo y el falso evangelio revolucionario. Quizás no estamos preparados aun como iglesia evangélica, quizás las cosas se van a poner peor por un tiempo y tendremos que seguir dando vueltas en el desierto otros 40 años. Pero ahí es donde mi esperanza Posmilenial me recuerda que esto es solo temporal, que la gloria postrera será mejor que la primera. Que algún día la frase “Chile para Cristo” no será un simple refrán cliché sino una realidad. Oremos y trabajemos para ese día.
