*Muchos se preguntaran a que me refiero con la palabra Postmilenarista. Aunque esta en el titulo mi proposito en este post no es explicar en profundidad esa postura escatologica. Si quiere leer una breve introduccion a ese tema lo puede encotrar aca y aca.
Es diciembre y todo el mundo está en movimiento. La Navidad y los festivos de fin de año están muy presentes para la mayoría pero esa realidad causa una variedad de reacciones entre las personas. Algunos esta estresados con las compras y preparativos del festivo, otros (incluso algunos cristianos) se oponen fuertemente a la navidad y les molesta que todo el mundo este celebrando en estas fechas, otros simplemente ven todo este cuento como un gran juego de marketing y por lo tanto son indiferentes a esta celebración.
En mi humilde opinión como cristianos lo que debemos tener presente en estas fechas es que nuestro Dios es Dios sobre la historia. En su soberanía tiene un plan para redimir a gran parte de la raza humana y una parte central de esa historia es lo que celebramos este 25 de diciembre.
Muchos ven la historia como un círculo, o si prefieres imagínate por un momento un carrusel en algún parque de diversiones. Esos caballos de plástico giran y giran pero siempre vuelven al mismo lugar. Muchos ven la historia de esa forma, están los buenos y los malos, a veces ganan y a veces pierden, pero al final de día nada cambia y el ciclo se repite. Esta idea es muy común pero no es la visión cristiana de la historia.
En la Biblia la visión que encontramos no es la de un círculo sino es más parecido a una línea o a una carrera que empieza en un punto A y termina en un punto B. Desde Génesis 3 en adelante vemos que Dios tiene un plan de redención y es una historia que todavía estamos viviendo hasta el día de hoy.
Toda buena historia tiene un momento climático, y en la nuestra ese momento es la venida de Jesús a la tierra. Dios “se hizo hombre y habito entre nosotros”[i]ese ya es un misterio que difícilmente podemos entender. Como lo eterno y majestuoso vino a nosotros en forma de un bebe recién nacido. Incluso hay algo más significativo, que la venida de Jesús ocurrió tal como predijo el profeta Isaías cientos de años antes:
El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz;
sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido.[ii]
Jesús es la luz que ha llegado al mundo y ante esa luz la oscuridad no le ha quedado otra opción más que retroceder ya que:
Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.[iii]
Claro que esto no se debe a una falta de esfuerzo de parte de las tinieblas. Desde el principio la obra de Jesús ha sido atacada. Herodes intento encontrar y matar al niño antes que creciera.[iv]Satanás intento sobornar a Jesús ofreciendo entregarle las naciones si tan solo reconociera que Satanás era señor.[v]Los líderes religiosos intentaron atraparlo en sus palabras[vi]y cuando eso no funciono hicieron un plan para matarlo.[vii]
Ahora, en comparación a las maquinaciones anteriores este plan sí que parecía ser muy exitoso. Consiguieron finalmente que los romanos lo torturaran y lo clavaran a una cruz. Se burlaban y reían mientras Jesús colgaba en ese madero. Muchos presenciaron cuando dio su último respiro. Creían que con eso ya se habían desecho de Cristo. Pero en las palabras de Pedro:
Éste [Jesús] fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios; y por medio de gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz. Sin embargo, Dios lo resucitó, librándolo de las angustias de la muerte, porque era imposible que la muerte lo mantuviera bajo su dominio.[viii]
Aunque todo parecía estar perdido Dios resucito a Jesús de entre los muertos. No solo eso pero también le ha dado:
“el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”[ix]
Todo eso comenzó en un establo, con un bebe. Todo eso es fruto de la soberanía y gracia de Dios quien mucho antes de la llegada de Jesús al mundo nos prometió a través de Isaías:
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El aumento de su soberanía y de la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.[x]
En esta Navidad recordemos y atesoremos estas cosas en nuestros corazones:
- Que Jesús es Señor y Salvador, está en el proceso de rescatar a muchos de las cadenas de la esclavitud y reina hoy y para siempre.
- Su reino es inquebrantable[xi]ya que no depende de los planes de los hombres sino que del plan de un Dios soberano y todopoderoso
- Los momentos que parecen ser de peor catástrofe y derrota (por ejemplo la cruz) muchas veces terminan siendo grandes victorias en los planes de Dios. Así que no se deje guiar por las circunstancias, es mucho mejor confiar en las promesas de Dios.
- A pesar de lo que hagan las personas de poder en este planeta, Cristo sigue siendo rey y sigue en control.
Les deseo a todos una feliz navidad junto a sus familias celebrando el nacimiento de nuestro Señor.
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Wena.