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En mi trabajo sobre la Biblia y las prácticas homosexuales muchas veces me encuentro con el argumento (1) un pecado no es peor que otro; por lo tanto (2) practicar la homosexualidad no es peor que otros pecados. Usualmente se hace una comparación con pecados que cristianos a veces toleran (como la gula o casarse después de haberse divorciado), en vez de pecados que son universalmente condenados por cristianos (como el incesto o el asesinato), con el fin de silenciar la oposición cristiana a prácticas homosexuales o afirmar que los que participan en actos homosexuales todavía “irán al cielo”. Incluso muchos evangélicos que no apoyan las prácticas homosexuales y afirman que el juicio de Dios caerá sobre aquellos que no se arrepienten aceptan los dos puntos mencionados.
A veces estas dos ideas son respaldadas con una analogía, tal como la que fue presentada por Alan Chambers el ex director de Éxodus International, en la noche de apertura de su Conferencia Éxodo International 2012: “Jesús no se quedó en la cruz un tiempo extra para personas que… han estado involucradas con atracción al mismo sexo o que han sido gays o lesbianas”. Suena como un buen punto retorico y puede ser útil para aquellos que ven la homosexualidad como algo demasiado malo para ser perdonado por Dios. Pero no establece la afirmación que no existe una “jerarquía de pecado”. La cantidad de tiempo que Jesús paso en la cruz es irrelevante a este punto. Es el hecho de su muerte que cuenta para la expiación. Tampoco estamos afirmando que la muerte de Jesús no puede cubrir pecados grandes. Cubre los pecados grandes y pequeños de aquellos que se arrepienten y creen el evangelio.
Sencillamente, El hecho que la muerte de Jesús en la cruz cubre pecados no significa que todos los pecado son iguales en todos sus aspectos. Lo que sí tienen en común es que todo tipo de pecado está cubierto.Si no fuese así nadie entraría al reino de Dios porque Dios es tan santo que cualquier pecado nos descalificaría para entrar si la base para ser aceptado fuese nuestro merito moral. En forma de analogía, uno podría tener un seguro médico que cubre lesiones grandes y menores y pagar lo mismo de forma mensual sin importar que tan grave sea la lesión. Pero eso no significa que todas las lesiones son igual de graves. Veremos que hay mucha evidencia de las Escrituras (y adicionalmente de nuestra razón y experiencia) que demuestra (1) que Dios si ve diferencias entre los pecados y (2) que Dios ve el practicar la homosexualidad como un pecado particularmente severo.
¿Porque una visión igualitaria del pecado?
¿Entonces porque tantos insisten en una visión igualitario del pecado? Hay varias razones que trabajan en conjunto.
Primero, hay muchos cristianos bastante celosos por ablandar las críticas de aquellos que defienden la homosexualidad. Muchos de ellos acostumbran estar indignados cuando escuchan algo que va en contra de su forma de pensar y se vuelven locos cuando escuchan a alguien hablando de la homosexualidad como un pecado severo.
Segundo, Algunos promueven esta visión igualitaria en cuanto al pecado quizás en parte por razones pastorales, para no alejar a homosexuales interesados en el cristianismo con un mensaje difícil. Por otro lado quieren una base teológica para criticar cualquier sentimiento de superioridad o espíritu poco caritativo que pueda venir de la iglesia. Algunos creen que la iglesia es responsable por haber creado una comunidad gay enojada y amargada al usar la biblia para atacar a aquellos que practican la homosexualidad y mientras que al mismo tiempo ignoran los pecados heterosexuales en la iglesia.
Esa perspectiva tiene algo de verdad. Sin embargo, la idea de que; si tan solo la iglesia hubiese declarado que practicar la homosexualidad es pecado de forma más balanceada y amorosa no existiríaesa amargura y enojo de parte de la comunidad gay es absurdo. Jesús era un tipo amoroso sin embargo fue crucificado por decir la verdad. El pecado odia cualquier limitación de su poder y aquellos que están bajo la influencia de atracciones hacia personas del mismo sexo no son la excepción. Además, mostrarse ofendidos y el buscar intimidar son estrategias centrales para aquellos que buscan la aprobación de la sociedad para las prácticas homosexuales.
En su deseo a apaciguar a los que apoyan la homosexualidad, los cristianos deben cuidar de no terminar negando las Escrituras, que por su lado hablan de forma muy negativa acerca de practicar la homosexualidad, no simplemente como pecado sino también una grave transgresión. Uno a veces se pregunta si aquellos cristianos que atacan a otros creyentes por declarar que la homosexualidad es un pecado severo finalmente creen que Pablo era fanático por darle atención especial a la homosexualidad en Romanos 1:18-32 y presentarlo como un pecado particularmente auto-denigrante, vergonzoso, y antinatural que en cierta forma es un castigo en si para aquellos que lo practican.
Aunque siento algo afinidad por esa motivación pastoral de darle un énfasis más universal al pecado en respuesta a aquellos que de otra forma tendrían prejuicios anti-cristianos, no puedo aceptar la falsificación descarada de la Biblia por quienes afirman que la iglesia está causado mucho daño cuando ve algunos pecados (como practicar la homosexualidad) como peores que otros, y dicen que es una idea anti-Bíblica. A continuación demostrare a través de las Escrituras la idea general: que para Dios algunos pecados son peores que otros y la idea específica: que practicar la homosexualidad es una transgresión sexual particularmente severa ante los ojos de Dios (hablando enserio esta por ahí entre el incesto consensuado entre adultos y la zoofilia). Entre paréntesis, si las personas realmente creen que un pecado no es peor que otros no deberían estar molestos por la comparación a incesto consensuado (ya que por su propia lógica el incesto no es peor que otros pecados).
Lo que una visión jerárquica del pecado debe, y no debe hacer.
Debemos entender que una visión Bíblica que identifica algunos pecados como peores que otros no le permite a uno:
1) Negar el hecho que uno mismo es pecador y necesita de la expiación de Cristo.
2) Excusar su pecado
3. Tratar a otros con odio o desear que algunos no lleguen al arrepentimiento (en la manera que Jonás veía a los habitantes de Nínive de un principio)
4. Ver a otros como inmorales o espiritualmente inferiores tan solo porque experimentan deseos de hacer lo que Dios prohíbe.
En cuanto a los puntos 1 y 2, Pablo creía (1) que algunos pecados era peores que otros (la idolatría y la inmoralidad sexual eran asuntos importantes, por ejemplo, en la categoría de inmoralidad sexual, repugnaba de forma particular el practicar la homosexualidad, después incesto (entre adultos), después adulterio y sexo con prostitutas; Rom 1:24-27; 1 Cor 5; 6:9, 15-17; 1 Tes 4:6); y (2) que “todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” y solamente pueden ser hechos justos por la gracia de Dios a través de la obra redentora de Cristo (Rom 3:23-25). Estos dos puntos no son opuestas, ni siquiera están en tensión una con otra. El hecho de que todo pecado es igual en un sentido – que cualquier pecado particular puede descalificar a uno del Reino de Dios – no significa que cada pecado es igual en todos los sentidos – algunos pecados más que otros, provocan a Dios a traer juicio sobre su pueblo.
En cuanto al tercer punto, el reconocer que practicar la homosexualidad es especialmente severo no debería disminuir el amor y cuidado pastoral hacia aquellos que actúan en acuerdo con sus atracciones a personas del mismo sexo. Por el contrario: Entre más severo sea el pecado, más grande es el alcance del amor. Esto es algo que aprendemos en el ministerio de Jesús hacia los recaudadores de impuestos y los pecadores sexuales. Hay una tendencia en la iglesia, en ambos lados del debate teológico, de asociar las transgresiones severas con una falta de amor. Entonces el liberal argumenta que para amar a alguien debemos minimizar el aspecto severo de su trasgresión o simplemente dejar de tratar su acto como una transgresión. El conservador a veces destaca el aspecto severo de su transgresión pero no demuestra amor hacia el transgresor. Jesús (y Pablo) nos enseñó a demostrar amor y al mismo tiempo promover una alta ética sexual. El no minimizo la grave transgresión de los recaudadores de impuestos abusivos para amarlos. Más bien, ya que su transgresión era tan grave (poniendo a otros en peligro de pasar hambre por lucrar, recaudando más impuestos de lo que se les era asignado), dedico una parte importante de su ministerio a alcanzarlos. La relación inversa entre lo severo de la transgresión y el alcanzar con amor (a aquellos que cometen transgresiones graves se les alcanza con menos amor; Se entrega más amor cuando la transgresión es menor) es paganismo puro que debemos dejar a un lado por completo en la iglesia.
En cuanto al cuarto punto, nadie es culpable por simplemente sentir deseos que nunca buscaron sentir o cultivar. Por ejemplo, el hecho que alguien se siente atraído a personas del mismo sexo no lo hace culpable en un sentido moral y no justifica el considerar a esa persona moralmente depravada. Deseos eróticos hacia personas del mismo sexo, como cualquier deseo relacionado con lo que Dios claramente prohíbe, son deseos pecaminosos (son deseos a pecar), y es por eso que alguien que experimenta esos deseos no debe rendirse a ellos, sea en su mente o en su comportamiento. Sentimientos de celos, codicia, avaricia, orgullo o excitación sexual por una unión ilícita son todos deseos pecaminosos; pero uno no es culpable por estos a menos que voluntariamente los alimenta en su mente o responde a esos deseos en su comportamiento.
Una visión Bíblica que identifica a algunos pecados como peores que otros si le permite a uno:
1. Usarlo para medir el nivel al cual la persona se ha alejado de la gracia de Dios y así decidir qué nivel de intervención es necesaria en la situación.
2. Negar que la postura muchas veces permisiva de la sociedad y la iglesia hacia algunos pecados (como el divorcio, y el casarse de nuevo después del divorcio) justifica la aceptación de pecados mayores (adulterio, incesto, practicar la homosexualidad, pedofilia, zoofilia). Lógicamente las personas pueden ir de transgresiones mayores a transgresiones menores, no de transgresiones menores a transgresiones mayores.
Dios nos ha dado una noción del bien y el mal en nuestras conciencias. Correctamente tenemos un sentir de que algunas acciones son más malvadas que otras y reflejamos esa idea en (aunque de forma imperfecta) nuestras leyes. Por supuesto que nuestras conciencias han sido afectadas por el pecado, y esto es muy evidente cuando excusamos nuestro propio pecado. Además, el orden de importancia que le damos a los pecados puede ser distorsionado por nuestros propios deseos pecaminosos. Sin embargo, el principio que algunos pecados son peores que otros, no solo en sus efectos sobre otras personas sino también ante los ojos de Dios, viene de Dios. Si no tuviésemos este sentir en nuestra intuición moral la sociedad sería mucho más perversa de lo que ya es.
La Lógica, La Experiencia, y Las grandes Tradiciones Cristianas
Seguramente toda persona razonable debe reconocer que por ejemplo cuando un marido le dice una pequeña mentira a su esposa sobre haber gastado $50 dólares en vez de $25 en un reloj nuevo eso no es tan malo como si hubiese cometido adulterio con cinco otras personas. Seguramente personas razonables deben reconocer que ante los ojos de Dios (no solamente ante nuestros ojos o los de la víctima) es peor cuando un padre viola a su hijo comparado a cuando simplemente lo reta un poco más de lo debido por haberse portado mal.
En un sentido práctico moral nadie vive como si todo pecado es igual de severo. En realidad, muchas veces los que argumentan (en relación a practicar la homosexualidad) que todo pecado es igual se molestan si uno compara el practicar la homosexualidad con el incesto (entre adultos), la zoofilia, o la pedofilia. Se molestan precisamente porque consideran el incesto, la zoofilia, y la pedofilia como “realmente malos” y no quieren que el comportamiento homosexual sea asociado con estos. Sin embargo con esa reacción ya están reconociendo el principio obvio que algunos pecados son peores que otros. Todos los días las personas evalúan ciertas acciones como peores que otras. En mi casa si mi hija menor se va la cama pero lleva una pequeña linterna para leer o dibujar más allá de su hora de dormir y contra los deseos de sus padres lo que ha hecho está mal pero es relativamente menor comparado con por ejemplo pegarle a su hermano.
La idea que todo pecado es igual ante los ojos de Dios no solamente es absurdo en cuanto a la lógica y la experiencia humana, sino también hay acuerdo entre las grandes tradiciones cristianas que algunos pecados son peores que otros. Esto se reconoce incluso dentro que la tradición reformada, que enfatiza (correctamente) el aspecto universal de la depravación humana (nota: soy un anciano ordenado por the Presybterian Church USA [la iglesia presbiteriana de los estados unidos]). Por ejemplo el Catequismo Mayor de la Confesion de la Fe Westminster dice: “Todas las trasgresiones de la ley de Dios no son igualmente detestables, pero algunos pecados en sí mismos, y por razón de varias circunstancias agravantes, son más detestables que otras a la vista de Dios.” (énfasis mío, pregunta 150 del Catequismo Mayor[i], pregunta 83 en el Catequismo Menor[ii])
No tan solo es la perspectiva Protestante sino también es la perspectiva Catolica (note la diferencia entre pecados veniales y mortales, y también diferencias en la categoría de pecados mortales con algunos pecados considerados más graves que otros) y la perspectiva Ortodoxa. Para una perspectiva evangélica contemporánea vea el artículo en Christianity Today de J.I. Packer, “All Sins Are Not Equal” (2005) [todos los pecados no son iguales].[iii]
Ahora entiendo que simplemente mostrar que hay un consenso en las principales tradiciones cristianas no demuestra que algunos pecados realmente son peores que otros ante los ojos de Dios. Mi punto era simplemente que la perspectiva que presento en este artículo está en línea con la corriente principal de la fe Cristiana histórica.
Apoyo Bíblico para la idea que algunos pecados son peores que otros
Aun así soy un “hombre de las escrituras” así que vamos a la Biblia. Hay un sin fin de evidencia a favor de la perspectiva que la Biblia ve a algunos pecados como peores que otros así que solamente presentare una docena de ejemplos.
(1) Hay una clara jerarquía de pecados en el Antiguo Testamento. Por ejemplo Levítico 20 reordena las transgresiones sexuales de capítulos 18 en acuerdo a que tan severo es la transgresión o castigo. Las transgresiones más severas se mencionan primero (20:10-16). Relaciones sexuales entre personas del mismo sexo (junto con el adulterio, los peores tipos de incesto, y zoofilia) se encuentran en esta primera categoría. Por supuesto encontramos una variedad de castigos por diferentes pecados en las secciones legales del Antiguo Testamento.
(2) Después del incidente con el Becerro de Oro, Moisés le dijo a los Israelitas, “Ustedes han cometido un gran pecado. Pero voy a subir ahora para reunirme con el Señor, y tal vez logre yo que Dios les perdone su pecado.” (Ex 32:30). Obviamente el incidente con el Becerro de Oro fue un gran pecado de parte de los Israelitas, eso es confirmado por el carácter severo del juicio de Dios en esa ocasión. Hubo mucho pecado entre los Israelitas desde que salieron de Egipto. Sin embargo solo en momentos partículas la ira de Dios “se encendía” por las acciones de los Israelitas. ¿Cómo se explica esto si todos los pecados son igual de malos para Dios?
(3) Números 15:30se refiere a transgresiones hechas con “la mano en alto”[iv](deliberadamente o quizás de forma desafiante) son por naturaleza más graves que pecados hechos inadvertidamente (15:22, 24, 27, 29).
(4) En Ezequiel 8, Ezequiel fue elevado por un ángel que lo “transportó a Jerusalén en una visión que procedía de Dios.”[v]Donde ve diferentes niveles de idolatría en el área del Templo y en ángel dos veces usa la frase “peores abominaciones verás.” Después de visiones sucesivas (en otras palabras, cosas detestables para Dios; 8:6, 13, 15;[vi]compare 8:17).
(5) Jesús hizo referencia a “los asuntos más importantes de la ley”(Mat 23:23) tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad, que eran más importantes de obedecer que el dar la décima parte de sus especias, aunque eso también lo debían hacer (Mat 23:23). Estas declaraciones implican que violar mandamientos mayores (como robarle a los pobres por lucro personal) son más severos que violar mandamientos menores (como diezmar de las especias), que Jesús declaro se debe hacer sin dejar de hacer los puntos más importantes de la Ley. Jesús agrego esta crítica: “¡Guías ciegos! Cuelan el mosquito pero se tragan el camello.” (23:24) ¿Cuál es la diferencia entre un mosquito y un camello si todos los mandamientos y pecados son iguales?
(6) Jesús hablo de los dos mandamientos más importantes (Mar 12:28-31). También dijo “Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, [de la ley] por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos” (Mat 5:19). Repito, tener mandamientos mayores y menores implica infracciones mayores y menores.
(7) Argumentaría que la iniciativa de Jesús de alcanzar para el reino de Dios a explotadores económicos (recaudadores de impuestos) y pecadores sexuales, no era tanto una reacción en contra el hecho de que la sociedad los había abandonado sino era un reconocimiento del aspecto severo de sus pecados y el gran peligro espiritual en el que se encontraban. Al hacer esa conexión se nos viene a la mente la historia de la mujer pecadoraque bañaba los pies de Jesús en sus lágrimas, los seco con sus cabellos, también los besaba y los ungía con perfume (Lc 7:36-50). Jesús explica este acto extraordinario con la historia de dos deudores: Aquel a quien el prestamista más le perdono seria quien lo amaría más.La clara implicancia es que la mujer pecadora había hecho algo peor ante los ojos de Dios. Aunque el anfitrión fariseo no aprecio que la mujer se contactara con el maestro, Jesús elogio las acciones de la mujer: “Por esto te digo: si ella ha amado mucho [o de gran manera], es que sus muchos [o grandes] pecados le han sido perdonados. Pero a quien poco se le perdona, poco ama.” (7:47). Muchos cristianos entienden el ser perdonado por pecadores mayores como algo malo. Jesús da vuelta esa idea. Piensa como aquellos cristianos que enfatizan la idea que todos los pecados son iguales podrían usar el concepto que algunos pecados son más graves que otros: algunos de nosotros necesitábamos de más perdón pero te digo que esto nos ha hecho entender mejor la gracia del Señor y por lo tanto amamos al Señor de mejor manera.
(8) Otro ejemplo obvio de poner algunas transgresiones como peores que otras es cuando Jesús habla de la blasfemia contra el Espíritu Santo como un “pecado eterno” que “no tendrá perdón jamás” – en el contexto se refiere a los fariseos atribuyendo los exorcismos de Jesús a poderes demoniacos. (Mar 3:28-30).
(9) Según Juan 19:11 Jesús le dijo a Pilato, “No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba…Por eso el que me puso en tus manos es culpable de un pecado más grande.” Esto es una referencia a Judas (6:71; 13:2, 26-30; 18:2-5) o a Caifás el Sumo Sacerdote (18:24, 28). “un pecado más grande” obviamente implica que las acciones de Pilato eran pecados menores en comparación.
(10) Pablo habla de acciones de diferentes grados de en 1 Cor 3:10-17: Uno puede construir sobre el fundamento de Cristo de manera pobre sufriendo pérdidas pero aun heredando el reino. Sin embargo el “destruir el templo de Dios,” ósea la comunidad local de creyentes por temas poco significantes lo llevaría a uno a la destrucción a manos de Dios. La destrucción es contrastada con el ser “salvo…por el fuego” por ofensas menores. Comentaristas importantes de 1 Corintios (ejemplos, Gordon Fee [Pentecostal], Richard Hays [Metodista], David Garland [Bautista], Joseph Fitmyer [Catolico] están de acuerdo en que (1) Se hace una distinción en cuanto a lo grave que son las acciones y (2) Pablo está hablando de la salvación del creyente individual. Entonces Gordon Fee dice: “Que Pablo está presentando la amenaza real de castigo eterno parece ser el significado claro del texto.” “Los que son responsables por desarmar la iglesia pueden esperar un juicio como este; es difícil de escapar de la connotación de castigo eterno en este caso dada su cercanía a v. 13-15” (The First Epistle to the Corinthians [NICNT; Grand Rapids: Eerdmans, 1987], pp. 148-49). Así también Garland dice que les espera un “sombrío juicio” a aquellos que destruyen la comunidad en Corinto; “corre riesgo su salvación” (p.121).
(11) Si todo pecado es igual de severo para Dios entonces ¿porque Pablo específicamente reprendió la transgresión del hombre que estaba en una relación incestuosa en 1 Cor 5 incluso ordenando que fuese removido de la comunidad? ¿Porque Pablo reacciono con tanta indignación? Es más, si no hay una jerarquía de mandamientos, ¿cómo es que Pablo pudo automáticamente rechazar un caso de incesto que era entre adultos, consensuado, monógamo y comprometido? Si los valores de la monogamia y el compromiso son igual de importantes que el requisito de que las pareja no sea personas con relaciones sanguíneas o familiares muy cercanas, Pablo no podría haber decidido que hacer de forma automática. Obviamente no fue una decisión difícil para Pablo. Él sabía que la prohibición contra el incesto era más fundamental.
(12) 1 Juan 5:16-17 hace diferencia entre “un pecado que no lleva a la muerte” (en ese caso la oración ayuda y puede rescatar la vida del transgresor) y “un pecado que sí lleva a la muerte” (“pecado mortal,” por el cual no ayuda orar)
Estos doce ejemplos (¿realmente necesitamos más?) demuestran que la idea de que la Biblia nos presenta a todos los pecados como iguales no tiene mérito.
Donde los cristianos a veces se confunden con este tema es al pensar en Romanos 1:18-3:20 donde Pablo presenta el aspecto universal del pecado. Si, Pablo señala que todo ser humano, sea Judío o Gentil esta “bajo el pecado” (3:9) y “es culpable delante de Dios.”[vii](3:19). De hecho el punto no es simplemente que “todos pecaron, y están destituidos de [o: les hace falta] la gloria de Dios”[viii]sino también todos han obstruido la verdad acerca de Dios y acerca de nosotros mismos, esa verdad a la que tenemos acceso a través de la creación (1:18-32) o en la revelación directa de las Escrituras (2:1-3:20). Pablo argumenta: No podemos decir que pecamos pero no sabíamos que habíamos pecado. Pecamos y lo sabíamos (en alguna parte de nuestra alma) o por lo menos se nos dio bastante evidencia para saberlo. En resumen, todos están sin “excusa” por no glorificar a Dios por ser Dios (1:20-21).
Lo que Pablo si está diciendo es cualquier pecado lo puede excluir a uno del reino de Dios si uno cree que se puede ganar la salvación por mérito personal o si cree que no necesita la muerte y resurrección de Jesús. Lo que Pablo noestá diciendo es que todo pecado es igual de ofensivo para Dios en todo aspecto. Por ejemplo, el argumento de Romanos 2 no es que los judíos pecan igual de frecuente e igual de grave que los gentiles por lo general. Cualquier judío, incluso Pablo, hubiera rechazado esa conclusión automáticamente. La idolatría (1:19-23) y la inmoralidad sexual / homosexualidad (1:24-27) no eran problemas tan serios entre los Judíos comparado con los Gentiles (Obviamente los pecados comunes de 1:29-31 eran más problemáticos). Mas, el argumento es la siguiente: aunque los Judíos por lo general pecan menos y de forma menos grave que los Gentiles, saben más porque tienen acceso a las palabras de Dios en las Escrituras (2:17-24; 3:1, 4, 9-20). Entonces al final los dos de forma igual tienen la misma necesidad de recibir la obra Cristo (3:21-31).
Sin embargo el propósito de Pablo no era demostrar que todo pecado era igual cuando empezó la lista de transgresiones en Romanos 1:18-32 con la idolatría y la inmoralidad sexual (específicamente el practicar la homosexualidad). Trata de forma extensa esos dos tipos de pecados (9 versículos comparados con solamente 4 para el resto de los pecados). Sí, es posible que parte del propósito de Pablo en resaltar estos dos pecados era poner una trampa para el judío (imaginario) con el que estaba dialogando al apelar a sus prejuicios anti-gentiles. Seguramente también eran buenos ejemplos para apoyar su punto en 1:18-20 en cuanto a los seres humanos suprimiendo la verdad obvia sobre Dios y ellos mismos que era visible en las “cosas hechas”[ix](1:20). Sin embargo hay una tercera razón por la cual Pablo le da más atención a estas dos transgresiones. Tiene que ver con el hecho que Pablo siempre empieza una lista de pecados o pecadores con idolatría e inmoralidad sexual, en cualquier orden, cuando les habla a cristianos – no solamente en Rom 1:18-32. Lo hizo porque consideraba la idolatría y la inmoralidad como transgresiones particularmente severas (dentro de una lista de pecados relativamente comunes) que no solamente traía problemas al pueblo de Dios sino que hacían que Dios se molestara.
Para Pablo este punto es ilustrado por la historia de los Israelitas en el desierto después de dejar Egipto, una historia que Pablo menciona en 1 Cor 10:1-12. Lo que le molesto a Dios y precipito la destrucción divina fue la idolatría e inmoralidad sexual de Israel:
“Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo, a fin de que no nos apasionemos por lo malo, como lo hicieron ellos. No sean idólatras, como lo fueron algunos de ellos… No cometamos inmoralidad sexual, como algunos lo hicieron, por lo que en un sólo día perecieron veintitrés mil. (1 Cor 10:6-8; énfasis mío)
Apoyo Bíblico para la Perspectiva que Practicar la Homosexualidad es un Pecado Sexual Particularmente Grave
Entonces, si los autores Bíblicos y Jesústratan a algunos pecados como peores que otros ante los ojos de Dios, ¿presentan la homosexualidad como uno de los pecados sexuales más graves? Muchos cristianos que consideran que practicar la homosexualidad es pecado responden “no” (obviamente los “liberales” que no ven el comportamiento homosexual como pecado descartarían la pregunta). Yo creo que la respuesta es “si” y aquí hay siete buenos argumentos a favor.
(1) La descripción negativa y la atención especial que Pablo le da a practicar la homosexualidad en Rom 1:24-27 indica que Pablo lo consideraba una infracción especialmente severa contra la voluntad de Dios. la idolatría es presentada por Pablo como un ejemplo de pecado de carácter vertical en cuanto al relacionamiento entre humanos y Dios. De forma complementaria presenta el practicar la homosexualidad como un primer ejemplo de pecado horizontal en cuanto al relacionamiento entre seres humanos. Esto resalta la perversidad humana en suprimir la verdad obvia en cuanto a la voluntad de Dios para nuestras vidas que es visible en la creación o la naturaleza. No tiene sentido pensar que Pablo veía la homosexualidad como cualquier otro pecado cuando tomo tiempo extra en Rom 1:24-27 para decir que practicar la homosexualidad es deshonorable o “degradante” “contra la naturaleza,” indecente, comportamiento “vergonzoso” u obsceno y un merecido “castigo” por haberse desviado de Dios. Obviamente Pablo hablo más tiempo de la idolatría y el practicar la homosexual porque era dos ejemplos clásicos de la gran depravación del hombre que solo podía ocurrir después de que el ser humano se había primeramente cegado a la verdad que les rodeaba. Para practicar la homosexualidad los seres humanos tienen que suprimir la complementariedad evidente que hay entre hombres y mujeres (anatómica, fisiológica, psicológica) antes de tener relaciones sexuales con personas de mismo sexo.
(2) Jesús apelo a Gen 1:27 (“Hombre y mujer los creó”) y Gen 2:24 (“Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.”) en sus comentarios sobre el divorcio y el casarse de nuevo en Marcos 10:6-9 y Mat 19:4-6. Esto demuestra la importancia del prerrequisito hombre y mujer para Jesús. El argumento de Jesús era que el carácter binario de los sexos establecido por Dios era la base para limitar el número de personas en una unión sexual a dos, sea al mismo tiempo (eso descarta la poligamia) o en serie (eso descarta el divorcio y el casarse de nuevo). Si Jesús consideraba el prerrequisito hombre mujer como fundamento para entender otros principios éticos relacionados a la sexualidad (como monogamia en el matrimonio o indisolubilidad), ¿acaso no sería más grave una transgresión contra el fundamento (el practicar la homosexualidad) que simplemente una transgresión contra principios que están construidos alrededor de ese fundamento (la poligamia, el adulterios, casarse de nuevo después del divorcio)?
El argumento que Jesús veía el divorcio y el casarse después del divorcio como temas más serios (porque los critica explícitamente) ignora el hecho de que Jesús no tenía que argumentar en contra de practicar la homosexualidad ya que para judíos del primer siglo el participar en ese tipo de comportamiento era impensable. (Tenemos cero evidencias de judíos promoviendo ese tipo de comportamiento, mucho menos practicándolo, en los siglos que rodean la vida de Jesús). La idea de Jesús era criticar puntos débiles en la ética sexual Judía (otro era el adulterio del corazón), no simplemente repetir prohibiciones más severas que ya eran universalmente aceptadas por los Judíos. Por ejemplo, el hecho de que Jesús no dijo nada sobre el incesto nos indica que el aceptaba las restricciones que presentaba la ley levítica. No nos indica que él consideraba el casarse de nuevo después del divorcio como una transgresión igual de seria.
(3) Aparte de descartar el sexo entre humanos y animales, el requisito hombre mujer para relaciones sexuales es el único requisito sexual que se ha mantenido de forma absoluta para el pueblo de Dios desde la creación hasta Cristo. La primera diferenciación humana que ocurrió en el tiempo de la creación fue entre hombre y mujer. En Gen 2:21-24 la creación de la mujer se presenta como la extracción una “costilla” o “lado” (mejor) del ser humano para que el hombre y la mujer fueran dos partes de un ser completo. La mujer es el complemento (Heb. Negdo) sexual del hombre. El requisito hombre mujer está establecido sobre los tiempos de la creación. Compare la situación con las prohibiciones contra el incesto: la mayoría de esas prohibiciones no pueden ser implementadas hasta que la familia humana se esparce y se vuelve numerosa. Adicionalmente, aunque vemos algo de tolerancia en cuanto a la poligamia en el Antiguo Testamento (hombres con varias esposas, aunque nunca poliandria o múltiples esposos para mujeres) que fue posteriormente prohibido por Jesús y algo de tolerancia por el incesto en el principio de Israel que después fue prohíbo en la ley de Levítico (Abram se casó con su media hermana Sara; Jacob casado con dos hermanas al mismo tiempo), pero nunca hay tolerancia por practicar la homosexualidad en la historia de Israel. Básicamente cada ley, narrativo, poesía, proverbio, exhortación moral, y metáfora que tiene que ver con temas sexuales presupone el requisito hombre mujer. Las únicas excepciones son los periodos de apostasía en el Israel de la antigüedad (la existencia de prostitución “sagrada” homosexual, que los narradores describen como una abominación).
¿Porque no hay excepciones positivas? La razón es evidente: Un prerrequisito hombre mujer es parte del fundamento y es altamente sagrado para Dios. El practicar la homosexualidad está en directa oposición a ese fundamento. La Poligamia es una transgresión del principio de la monogamia que es extraído en segunda instancia de ese fundamento establecido en la creación. Por consecuencia practicar la homosexualidad es peor que el incesto o el poliamorporque (1) es un ataque directo contra el paradigma sexual establecido en el tiempo de la creación, mientras que el incesto y el poliamor fueron establecidos posteriormente y de forma segundaria ya que se basan en el paradigma hombre mujer; y (2) el practicar la homosexualidad a diferencia del incesto y el poliamor nunca es practicado por personajes positivos en la narrativa del Antiguo Testamento y nunca es aprobado por la ley Israelita.
(4) Levíticos 20 pone el practicar la homosexualidad en el primer grupo de transgresiones sexuales (junto a adulterio, los peores tipos de incesto, y la zoofilia; 20:10-16) y estos son peores que el segundo grupo de transgresiones (20:17-21). En Levíticos 18, aunque en la conclusión de la sección (Lev 18.26-27, 29-30) todos los pecados en Lev 18 son llamado de forma colectiva “abominaciones” o actos detestables (to’evoth), solamente sexo entre dos hombres en 18:22 (y 20:13) es identificado con el singular to’evah.[x]Afuera del código de santidad en Lev 17-24 el termino normalmente se ocupa para serias transgresiones morales (no simplemente actos de impureza ceremonial), incluso en algunas instancias de personas que practican la homosexualidad (Deut 23:18,[xi]1 Re 14:24; Ez 16:50[xii]; 18:12[xiii]; probablemente también Ez 33:26).
(5) Tres historias sobre la depravación extrema – La transgresión de Cam contra su padre Noé (Gen 9:20-27), la agresión sexual hacia los hombres[xiv]que visitaron a Lot por los hombres de Sodoma(Gen 19:4-11), Y la agresión sexual intentada contra el Levita pasando por Guibeá (Jue 19:22-25) tienen en común el intento o el acto de sexo entre dos hombres como parte central de la depravación relatada.
(6) El hecho de que practicar la homosexualidad era considerado algo grave es confirmado en Los textos judíos del periodo del Segundo Templo e incluso más allá(para textos, especialmente de Filón y Josefo vea The Bible and Homosexual Practice, 159-83[xv]). Los judíos en el periodo Greco-Romano consideraban el sexo entre dos hombres como el ejemplo principal o por lo menos uno de los ejemplos principales de la impiedad Gentil (ejemplos: Oráculos sibilinos 3; Carta de Aristeas152). Solamente la zoofilia parece ser considerada peor por lo menos entre los actos sexuales “consensuados.” Hay algo de debate en el Judaísmo de la antigüedad sobre la pregunta si el tener sexo con su propia madre es peor, igual, o menos severo. La ausencia de algún caso documentado de relaciones sexuales entre personas del mismo sexo en el Judaísmo de la antigüedad desde el quinto siglo a.C hasta alrededor de 300 d.C también destaca el aspecto grave de la transgresión. En cuanto a la posibilidad de que judíos participen en ese comportamiento aberrante un texto rabínico Toseftacomenta simplemente:
“Israel no está bajo sospecha” (Qiddushin5:10).
(7) La postura histórica de la iglesia por los siglos es que la Biblia presenta el practicar la homosexualidad como una grave transgresión sexual. Por ejemplo de los padres de la iglesia Cipriano (200-258) lo llamo “algo indigno incluso de mirar,” Juan Crisóstomo(344-407) lo llamo una “locura monstruosa,” “clara evidencia del más alto grado de corrupción” y “lujuria por cosas monstruosas.” Teodoreto de Ciro(393-457) lo llamo “extrema impiedad.” Juan Calvino que no tenía problema con hablar de la depravación universal, sin embargo hablo de practicar la homosexualidad como un “temible crimen de lujuria antinatural” peor que “deseos animales ya que es contrario todo el orden natural” una “violenta corrupción,” “actos monstruosos,” y “este acto abominable.”
Reflexiones finales
La Biblia es clara y consistente en estos cuatro puntos:
1) Algunos mandamientos de Dios llevan más peso y son más fundamentales que otros mandamientos.
2) Por lo tanto algunas transgresiones son mayores que otras.
3) Transgresiones contra mandamientos mayores son fuertes indicadores de un alma enfermo y de una vida que nunca ha sido guiada por el Espíritu o que ahora se está alejando de la guía del Espíritu.
4) Solo aquellos que son guiados por el Espíritu y que caminan en la luz han participado de la obra redentora de la cruz. Como 1 Juan 1:7 dice: “Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.” El texto no dice: Si crees en Jesús en algún momento de tu vida, la sangre de Jesús te limpia y no importa cómo te comportes. Dice: “si vivimos en la luz… la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.” No hay transferencia de pecados a Cristo sin transferencia de nosotros a Cristo; no hay vivir sin morir; la vida de uno no se salva a menos que uno la pierde.
Si me encuentro con un hermano en el Señor que se le está pasando la mano un poco con el dinero o cosas materiales; o quizás está empezando a pasarse de los limites en cuanto a interacción con personas que podrían tener un interés sexual o que está teniendo fuertes luchas con deseos sexuales en el área de sus pensamientos; o quizás se está quejando más de lo debido, no llegaría a la conclusión de que tiene un serio problema en su vida espiritual. Pero si descubro que este que profesa ser hermano en la fe se ha vuelto ladrón de bancos o que está usando un sistema para estafar a personas quitándoles sus ahorros; o que está en adulterio, o acostándose con su madre o teniendo relaciones sexuales con personas de mismo sexo; estaría más que un poco preocupado por la relación que esa persona tiene con Cristo ¿Porque? Entre más grande el pecado más indica que la persona no está viviendo una vida guiada por el Espíritu que fluye de forma necesaria y natural de una fe genuina. ¿Acaso hay algún cristiano que no piensa así?
Notas agregadas por el traductor al español: Todas las citas Bíblicas son de la versión NVI a menos que una nota indique lo contrario.
[i] http://www.davidcox.com.mx/libros/c/Catecismo_Mayor.pdf
[ii] http://www.iglesiareformada.com/CatecismoMenordeWestminster.html
[iii] http://www.christianitytoday.com/ct/2005/january/19.65.html?start=1
[iv] Esta es la traducción literal de la frase en hebreo según una nota en la Biblia DHH. La mayoría de las traducciones lo traducen de forma más interpretativa como “deliberadamente” (NVI) o “con soberbia” (RV1960).
[vi] Algunas traducciones usan “atrocidades” en vez de “abominaciones” pero es la misma palabra hebrea: toebá.
[xi] Algunos interpretes intentan argumentar que las prohibiciones contra actos homosexuales en Leviticos 18 y 20 solo se referían a prostitución idolátrica o religiosa no a relaciones homosexuales en general. Es interesante que en el versículo anterior se menciona al “sodomita de culto pagano” (LBLA) o en hebreo “cadésh” (H6942) que se refiere específicamente a esta prostitución idolátrica homosexual. Si Levíticos y Deuteronomio tienen el mismo autor podía haber usado esa palabra en Lev 18 y 20, si su intención era limitar la condenación a solamente prostitución religiosa. Pero vemos que no uso esa palabra por lo tanto la condenación en Lev 18 y 20 es aplicable a toda practica homosexual entre hombres.
[xii] Es interesante cuando mencionan Sodoma aquí dice literalmente que hicieron “abominación” (RV1960) en singular igual que los pasajes en Levíticos que hablan sobre la homosexualidad.
[xiii] En la lista pecado un de los que menciona es hacer “abominación” (RV1960) y después v.13 hablando de esos pecados en forma colectiva se refiere a “Todas estas abominaciones hizo” (RV1960) ósea hacer “abominación” era una de las “abominaciones” y probablemente una referencia a actos homosexuales.
[xiv] En realidad eran dos ángeles pero los hombres de Sodoma no sabían eso ya que le preguntaron a Lot “¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa?” (Gen 19:5, énfasis mío)
[xv] la Biblia y las prácticas homosexuales, no está disponible en español en este momento.
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