Exodus int. Anuncio ayer que después de 37 años de ministerio estarían cerrando sus puertas. Exodus es uno de los ministerios más antiguos que trabajaba ayudando a homosexuales dejar ese camino y encontrar vida nueva en Cristo. Esa decisión no fue sin controversia. El presidente del ministerio: Alan Chambers también pidió perdón públicamente a la comunidad homosexual, traduje una porción de esa declaración:
“Es extraño ser alguien quien ha sido dañado por el trato de la iglesia hacia la comunidad homosexual, y alguien que debe pedir perdón por ser parte de ese sistema de ignorancia que ha perpetuado ese dolor.”
“Perdón porque aun conociendo bien a algunos de ustedes, no declare públicamente que gays y lesbianas son igual de capaces a ser padres increíbles que heterosexuales. Perdón por celebrar cuando una persona venía a Cristo y le entregaba su sexualidad, estaba celebrando el fin de una relación que rompió su corazón”
“Más que nada, perdón que muchos han interpretado este rechazo religioso por Cristiano como un rechazo de Dios.”[i]
Es triste ver el fin de ese ministerio y el proceso de cambio en su liderazgo. El mismo presidente Chambers dijo que marzo que ya no se sentía cómodo con el término “evangélico” que era demasiado “blanco y negro”. Al parecer ese Cristianismo gris no tenía el poder para mantener su organización en pie.
Realmente es difícil criticar a alguien por pedir perdón. Muchos hemos estado en situaciones donde alguien se viene a disculparse con nosotros y a veces no se expresan de la mejor forma, pero sabemos que no es fácil admitir un error y no queremos ser críticos. Esta declaración publica de Alan Chambers busca mucho más que simplemente pedir perdón.
Antes de seguir debo aclarar algo. Por supuesto que la iglesia ha cometido errores y debe admitirlo. Muchas personas (incluyendo homosexuales) han sido dañadas por iglesias y muchas personas han hecho cosas horribles en el nombre de Dios.
Pero hay cosas por las que no debemos pedir perdón como iglesia. El apóstol Pablo expreso este punto muy claramente en su carta a los romanos:
Rom 1:16 NVI
(16) … no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen…
Parte de ese evangelio es identificar el problema del pecado y un llamado a arrepentimiento (Mat 4:17) si no estamos llamando a las personas a arrepentimiento no estamos predicando el evangelio… asi de simple.
Para que haya arrepentimiento debemos saber que es el pecado, identificar el pecado en nuestras vidas y odiarla. De la misma forma cuando estamos compartiendo el evangelio con alguien necesitamos poder llevarlos a la palabra de Dios para mostrarles ese pecado que los separa de Dios. Muchas veces las personas ya entienden parte de eso, pero la Biblia es ese espejo que nos muestra como realmente somos. Muchas veces esas personas van a reaccionar con tristeza, otras vece con enojo (como en el caso de los habitantes de Sodoma Gen 19:6-9)
Muchos creen que ese sentido de culpa y vergüenza no es parte del mensaje Cristiano… eso es simplemente falso. Porque necesitamos el perdon de de Dios si no tenemos nada de qué avergonzarnos? Porque necesitamos salvación si no hay consecuencias terribles por nuestra rebelión contra el Creador? El sr. Chambers debería haber tenido la sabiduría de ir a la palabra de Dios antes de hacer sus declaraciones.
Pablo en su primera carta a la Iglesia en Corinto hizo algunas condenaciones fuertes contra la inmoralidad sexual(incluyendo la homosexualidad 1 Cor 6:9). Su carta causo mucha pena y enojo entre algunos en esa congregación. En su segunda carta menciona esa situación:
2Co 7:8-10 NVI
(8) Si bien los entristecí con mi carta, no me pesa. Es verdad que antes me pesó, porque me di cuenta de que por un tiempo mi carta los había entristecido.
(9) Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado.
(10) La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.
Nunca deberíamos disfrutar el confrontar a nuestros hermanos con su pecado. Pero Pablo nos muestra que muchas veces el amor a nuestro prójimo nos impulsa a corregirlos con la palabra de Dios. A veces eso trae tristeza pero si esa tristeza proviene de Dios los va a llevar a la salvación mientras la tristeza del mundo los va a llevar a desesperación y finalmente la muerte.
El fin de Exodus es el fruto de hombre y mujeres que han olvidado o ignorado está clara enseñanza Biblica. No es amor ser un espectador mientras otros se autodestruyen (con la intención de no ofender) y evitar confrontarlos con la única verdad que puede transformar sus vidas. Nuestro llamado no es hacer que se sientan bien personas que están viviendo una mentira sino romper el poder de ese engaño con el mensaje de Cristo. Es verdad que hemos perdido un gran ministerio pero sabemos que la verdad de Dios no es silenciado tan fácilmente.
